La belleza en el antiguo Egipto

A lo largo de las costas del Mar Rojo y de las orillas orientales y occidentales del Nilo, se extiende uno de los países mas bonitos y misteriosos del mundo, Egipto. Este fue un punto de unión de razas y pueblos, donde se fusionaron muchas tradiciones culturales de África y de Asia, para dar origen a una civilización que marcó nuestra civilización europeo-occidental. Esta gran civilización ha llevado a todo tipo de historias sobre poderes misteriosos de las pirámides o de los sacerdotes del antiguo Egipto, y a diversas maldiciones.

Centrémonos en la forma que tenían los antiguos egipcios de “ponerse guapos”. Comenzaremos hablando de las cremas que usaban, se han encontrado en excavaciones, muchísimos tarros que contenían ungüentos y perfumes. Mezclaban aceites vegetales para conseguir cremas que les mantenía la piel hidratada y suave. También fabricaban cremas para las arrugas, con incienso, cera, aceite y brotes verdes de ciprés.

Estos no eran los únicos cosméticos que usaban, se encontraron en papiros unas formulas cosméticas, que servían para eliminar las canas, la caspa, y evitar la caída del pelo. Cuando estos remedios no funcionaban recurrían a las pelucas, las cuales se pegaban a la cabeza con una mezcla de resina y cera de abeja. Y finalmente con los pelos que sobraban o bien se afeitaban con navajas o se recurría a la depilación. Hace poco se descubrió una antigua fábrica de pelucas con bolsas de pelo natural, maniquíes y tintes de colores.

Aparte de esto usaban bolsitas de incienso colgadas en las axilas o se ponían rollitos de tela untada con una mezcla de sustancias aromáticas y aceites como desodorantes.

El maquillaje no sólo les servía para embellecerse, sino que además tenía propiedades fungicidas, anti-deslumbrantes, repelente de insectos y hacía que el polvo del desierto no penetrara en su interior, siendo capturado por el propio maquillaje.

El maquillaje para las mujeres lo hacían mezclando óxido de hierro con aceite vegetal y resina. Éstas se pintaban los labios a diario, los colores solían oscilar entre rojo, marrón o amarillo oscuro. Tenían unas paletas con pasta de colores y se pintaban ayudándose con un pequeño pincel.

Los ojos para los egipcios eran algo muy importante. Los ojos egipcios eran de los más rasgados y bonitos de aquella época, aunque éstos en numerosas ocasiones solían engañar, ya que sabían muy bien como realzar la belleza de sus ojos.

Los perfilaban con una línea ancha de color verde, dibujada sobre el párpado, que obtenían mezclando un polvo turquesa, uno negro y otro morado, el cual lo conseguían de la piel de las uvas negras. Esta forma de evoluciona, hasta que en la XVIII dinastía aparece un fino trazo negro alrededor del ojo con una prolongación hacía la sien.
Aparte del color verde y negro también existían otros colores que se creaban con una base de galena negra y polvo blanco de la cesurita natural, generando la gama de los grises. Y del lapislázuli machacado surgía el azul. Este maquillaje podía ser, según como se triturara la galena, irisado o mate.

Y para acabar con su tratamiento embellecedor se pintaban las uñas.

En definitiva, como hemos comprobado, los antiguos egipcios eran bastante presumidos y que su civilización esta llena de misterios y curiosidades, por lo que es un pais que no debe faltar en la guia de todo buen viajero.